
La oscuridad es completa. Ni acaso sentí el golpe. Ni siquiera la angustia prevista por la anticipación de la muerte a 200 metros de distancia. Fue suave, rápido, sencillo. Por fin estoy tranquila.
Doctora Suicida
La oscuridad es completa. Ni acaso sentí el golpe. Ni siquiera la angustia prevista por la anticipación de la muerte a 200 metros de distancia. Fue suave, rápido, sencillo. Por fin estoy tranquila.
Doctora Suicida